El hablar un segundo idioma en estos tiempos es esencial. Nos abre las puertas en el mundo laboral y nos ofrece más oportunidades. También nos permite entender y explorar otras culturas. Sin embargo, el aprender un segundo idioma no es tan sencillo.
Cuando se trata de aprender un segundo idioma siempre nos encontramos con diferentes metodologías. En un escenario ideal, la inmersión total es la mejor forma de adquirir esa habilidad en el cual el vocabulario y las expresiones son aprendidas de forma natural. Aun así, esta forma es hasta cierto punto limitada. Si lo que se desea es tener un buen manejo del idioma, se necesita una metodología más estructurada la cual se encuentra normalmente en aulas o clases virtuales con apoyo de libros.
Para tener una experiencia de aprendizaje exitosa, hay muchos factores que considerar, una metodología de enseñanza eficiente, ejemplos en contexto, práctica oral, un conocimiento básico de la gramática, etc.
Una combinación de estas prácticas es esencial para todo aquel que busca aprender un segundo idioma.
Hace algunos años, los estudiantes que aprendían idiomas en un salón de clases aprendían reglas gramaticales de forma exhaustiva y le prestaban muy poca atención a otras habilidades. Esto hizo que los estudiantes se sintieran frustrados, Ya que tenían que aprender reglas y fórmulas, pero no lograban hablar el idioma. Esta metodología rígida y limitada le dio muy mala reputación a la gramática.
En los últimos años han surgido métodos de enseñanza muy efectivos en el cual se le da más énfasis a la práctica oral y escrita. Cada habilidad es segmentada y se le da la atención necesaria. La gramática es vista como la estructura base del lenguaje, pero es cubierta de forma inductiva. El aprendizaje con este tipo de metodologías es muy efectivo.
Sin embargo, aún existen escenarios en los que la presencia de la gramática es muy breve. En parte suele ser porque para algunos todavía piensan que es mala o innecesaria, porque los estudiantes la encuentran confusa y los estudiantes se frustran. Y en raras ocasiones porque algunos profesores no conocen muy bien la gramática.
No hay duda de que existen múltiples formas de aprender un idioma, y aunque ningún método garantiza un resultado inmediato, de lo que sí hay certeza, es de que el idioma es hablado, leído y escuchado, y detrás de cada hilo de palabras hay una estructura que mantiene a las palabras juntas y con significado.
El tener un conocimiento básico de cómo funciona la gramática le da gran ventaja a cualquier estudiante de idiomas. El saber cómo se construyen las estructuras hace que la información expresada en un segundo idioma sea más precisa y efectiva.
En Yuri’s Study Cards creemos que la gramática por sí sola no ofrece mucho a los estudiantes. A menos de que estés haciendo estudios lingüísticos, la gramática no debería de ser estudiada como una materia separada, sino como una base para las habilidades comunicativas. Es como un mapa general de los lugares en los que uno puede caminar.
La gramática es la estructura del idioma, y si es comprendida a través de la práctica y repetición con ejemplos significativos en contexto, el idioma se internaliza de forma personal, el proceso de aprendizaje se convierte en algo natural. Poco a poco se deja de traducir literalmente y como resultado se comete